Se colman los campos,
nostálgicos destellos de luces
me devuelven tu ausencia
triste el valle y sus colinas
aprisionan mi pecho acongojado,
calor que hace sudar mi cuerpo frío,
confundiendo mi tibio pensamiento,
las granadas caen de sus ramas
con sus gotitas dulces y rojas
antojando a mis insípidos labios,
tarde salpicada de sol,
¡nada cambia!
todo en mi tiembla
todo en mi expira
soy triste tarde,
de apolilladas cicatrices…
© Silvia García Sandoval